Capítulo
24
El
capitulo titulado el "Artista autista" trata de un joven de
veintiún años, llamado José , al que todos catalogaban de
retrasado mental. Tenia un aspecto frágil y estaba muy delgado. Un
día el Doctor Sacks empieza a tratarlo y le deja su reloj de
bolsillo para que el lo dibuje, ante la despectiva mirada de un
hombre que le llama idiota y le menos precia solo por el simple hecho
de ser autista. José dibujo el reloj introduciendo todos los rasgos,
incluso los pequeños detalles como todos los minutos y el circulito
interior de los segundos. Lo único que le sorprendió Sacks fue que
dibujo la ruedecilla estriada y la presilla trapezoidal del reloj
(que sirve para engancharlo a una cadena) amplificadas y que cada
número tenia una medida, un estilo. El objeto dibujado simbolizaba
su "sentimiento" . Al Doctor Sacks ya no le llamaron más
para ver a José pero el decidió ir a verlo por su propia voluntad,
ya que, le inquietaba, quería saber más de el, porque estaba
convencido de que no era un idiota como todos decían. Las terapias
consistían en que el le daba algún referente, una imagen de modelo
y José la tenia que dibujar. El primer dibujo fue tomado de una
revista con magnificas ilustraciones en la que se veía una canoa en
medio de un lago. Sacks quedo asombrado ante la rapidez y la
minuciosa exactitud de la reproducción y aun más teniendo en cuenta
que José había mirado la canoa y luego había apartado la vista.
Esto llevaba a la conclusión que José retenía esa imagen es su
mente, pero no obstante el no había dibujado una canoa, sino, su
canoa, desde su punto de vista, desde su estado de ánimo. Luego le
dio a dibujar una trucha, el la miro unos segundos y luego se puso a
dibujar su propio pez. Al pez original le faltaba carácter, parecía
sin vida, pero el José dibujo, era como una imagen
tridimensional, parecía que tenia vida. Estas terapias llevaron a la
conclusión de que José tenia una impresionante memoria visual. Una
compañera de Sacks, había tratado a José años atrás y había
escrito sobre el autismo en general, diciendo que un número muy
reducido de niños autistas son capaces de descodificar el lenguaje
escrito. No obstante también hay niños autistas que tienen una
extraordinaria habilidad para resolver rompecabezas o desmontar
juguetes mecánicos. Sacks, recopiló más información de José, una
ficha en la que se indicaban las primeras descripciones de su
enfermedad original: una fiebre a los ocho años acompañada de
ataques incesantes y luego continuos , acabando en la aparición del
autismo. Además José tenia un trastorno grave de lóbulo temporal,
tanto en el izquierdo como en el derecho. Los lóbulos temporales
están relacionados con la capacidad auditiva, y, concretamente, con
la percepción y la formación del lenguaje, esto podía conllevar a
una agnosia verbal auditiva, una incapacidad para identificar sonidos
verbales que alteraba la capacidad para utilizar o entender la
palabra hablad, de manera que José se hizo "mudo" y dejo
de hablar con los demás cuando se puso enfermo. Pero había una
capacidad que se conservaba, y era la de dibujar. Aun así José tuvo
que dejar de ir a la escuela (a causa de las convulsiones, los
ataques hacia personas y las caídas) aunque durante un tiempo tubo
una profesora particular. Se le considero incurable y un caso
perdido. Se le margino de la escuela, y de la sociedad. Durante
quince años apenas salió de su casa, porque su madre no se atrevía
a sacarlo debido a los ataques que le daban. Lo cierto es que José
desapareció del mundo y hubiera seguido así de no haber hecho una
visita al hospital, a causa de un arrebato, el cual le hizo romper
objetos y herirse. No se sabía que había causado este arrebato , lo
que estaba claro era que su ingreso en el hospital, le otorgo un
desahogo físico y psicológico. Cuando llevaba cuatro semanas allí
empezó a tener esperanzas y a sentirse más animado. La tercera vez
que Sacks vio a José le pidió que dibujara aquel pez, que en su día
dibujo, y el asintió con la cabeza, cerro los ojos y empezó a
dibujar. Esta vez dibujo dos peces dentro del agua. Le pidió otro
dibujo que consistía en una postal de navidad en que salía árboles
y en medio un pájaro. Dibujo el pájaro magníficamente , pero
cambio la rama en que se apoyaba el pájaro, de ser una rama frágil,
el le dio vida y la pinto mas gruesa y con flores. Había
transformado el invierno en primavera y por fin empezaba a hablar(
más bien a reproducir emisiones extrañas e ininteligibles)y Sacks
se sorprendía , ya que todos le consideraban mudo. Habían
conseguido reducirle los trastornos del lóbulo temporal y mejorar
sus potenciales fisiológicos del habla. José fue trasladado a un
pabellón más tranquilo y sosegado en el que habían un
número excepcional de especialistas. Sacks fue a visitarlo, y
pasearon por el jardín, no hizo falta ni que le diera la pluma José
empezó a observar las flores que habían bajo sus pies y dibujo su
propia planta. Un autista, un retrasado mental con un don para lo
concreto, es capaz de dibujar un pez o una flor con una fidelidad
increíble, pero también puede dibujar uno que sea su
personificación. Hoy en día no se admite que hayan artistas
autistas y por ello se les margina, se les trata sin consideración
alguna, como si fueran insignificantes. Los autistas raras veces
están abiertos a influencias, su destino es el de estar "aislados".
Entonces, que le reserva el futuro a José? ¿Hay algún lugar para
él?